MONOGRÁFICOS ESPECIALES

lunes, 21 de noviembre de 2016

EL SIMBOLISMO DE LA VENERA JACOBEA

Sucedió según dicen en Padrón, precisamente en las inmediaciones del lugar por donde es fama que recaló en Galicia la barca sin timón que transportaba el cuerpo del Apóstol Santiago acompañado de sus discípulos.
 
 
Había boda en el pueblo. Boda pagana, se supone. Y, según era ya costumbre, la comitiva nupcial recorría a pie el trecho que mediaba entre el templo que ocupa hoy la iglesia de Santiago y la casa de la novia, un camino que en aquella ocasión discurría por la playa, a la orilla del mar. Los recién casados querían hacer el recorrido por aquél lugar, a pesar de que los marineros habían advertido que no estaba la playa para caminar por ella, porque se avecinaba una tormenta que comenzaba a manifestarse por la altura y la furia de un oleaje cada vez más amenazador.
 
Los novios y la comitiva caminaban felices y ni siquiera parecían darse cuenta del empeoramiento del estado de la mar. Montados en sus caballos nupciales, según la costumbre, reían y cantaban camino de la casa, donde les esperaba el banquete de bodas.