
El cristianismo pretende ser fenómeno religioso originario, ruptura y superación del paganismo. Sin embargo, en el Cristo que muere y resucita en la cruz, quizá subsistan los colores y resonancias de símbolos ancestrales.
En el cielo corren nubes rojas. El viento parece tocar tambores que producen una música triste. Y dentro de una iglesia solitaria, en el altar, El espera que te acerques a observarlo. El, el Cristo sufriente empotrado...