Para que los trabajos de una Logia sean regulares, se necesita que ésta esté situada en un lugar a Cubierto de toda indiscreción profana y que tenga por lo menos cinco departamentos, que son: Cámara de Reflexión, Sala de Pasos Perdidos, Atril, Templo y Cámara Negra.
Si el local lo permite, habrá también un Salón de Banquetes y tres Cámaras de Reflexión en lugar de una. En rigor, sólo se necesitan dos departamentos, el Templo y la Cámara de Reflexión en pasos perdidos.
El interior del Templo debe estar revestido con cortinas azules, aunque raras veces, suelen usarse rojas. O bien, todas las paredes y techo pintados de azul.
A la entrada debe haber dos grandes columnas rematadas con esferas, celeste la de la derecha y terrestre la de la izquierda.
Al pie de la primera columna habrá una Piedra Cúbica, de seis caras, exactamente iguales, y al pie de la segunda una Piedra en Bruto; esto es una piedra sin pulimentar.
A la derecha de la entrada, en algunas Logias podrá verse el Mar de Bronce, se trata de una fuente de bronce sobre doce cabezas de buey y el altar de los perfumes.
A la izquierda de la entrada estará el trono del Primer Vigilante.
En el centro del Templo estará el Ara, y en frente del Ara, a la derecha, el trono del Segundo Vigilante.
En el centro del Templo estará el Ara, y en frente del Ara, a la derecha, el trono del Segundo Vigilante.
La Logia y el Oriente estarán separadas por una balaustrada abierta por el centro; para subir a Oriente, habrá tres gradas con las palabras: Fuerza, Belleza, Sabiduría, cualidades que debe poseer y desarrollar progresivamente el Aprendiz Masón.
A la derecha de la balaustrada, abajo, estará la Mesa del Tesorero, y a la izquierda la Mesa del Hospitalario.
En el Oriente, junto a la balaustrada, a la derecha, la Tribuna del Orador, y a la izquierda la Mesa del Secretario.
En el centro el trono del Venerable Maestro. Al frente del Orador, la Tribuna de la elocuencia.
Distribuidas equitativamente deberá haber doce columnas en los muros del Templo, en cada columna uno de los 12 signos del Zodíaco.
A la espalda de los tronos del Venerable Maestro y de los Vigilantes suele haber doseles encarnados o azules. En el dosel del trono del Venerable Maestro habrá una estrella de cinco puntas con una letra G, en medio, y más abajo un triángulo equilátero con un ojo en el centro. A la derecha un Sol en todo su esplendor; sobre la mesa del Venerable Maestro habrá un candelabro de tres luces una espada.
Distribuidas equitativamente deberá haber doce columnas en los muros del Templo, en cada columna uno de los 12 signos del Zodíaco.
A la espalda de los tronos del Venerable Maestro y de los Vigilantes suele haber doseles encarnados o azules. En el dosel del trono del Venerable Maestro habrá una estrella de cinco puntas con una letra G, en medio, y más abajo un triángulo equilátero con un ojo en el centro. A la derecha un Sol en todo su esplendor; sobre la mesa del Venerable Maestro habrá un candelabro de tres luces una espada.
A un lado del dosel del trono del Primer Vigilante habrá una luna en cuarto menguante y sobre la mesa un candelabro de luz, un nivel y una columnita.
En la mesa del Segundo Vigilante habrá un candelabro de una luz, una plomada y una columnita. La columnita del trono de Occidente estará abatida, en tanto que la del trono del Segundo Vigilante estará en pie.
Sobre el Ara o Altar habrá un cojín encarnado o azul y encima una espada flamígera, una regla de 24 pulgadas, un compás, una escuadra, un libro y un candelabro de tres luces, el cual se colocará en el ángulo del Ara que ve al Oriente. Estas luces pueden ser colocadas de acuerdo con las circunstancias, ya que no siempre es posible tenerlas en candeleros.
En la piedra en bruto que estará al pie de la columna B, habrá un cincel y un martillo, y en la piedra cúbica de la columna J, una escuadra y una regla.
Sobre la mesa del Hospitalario habrá un saco, y en el lugar de la balaustrada que se halla tras del Maestro de Ceremonias habrá otro saco, pero más grande, y una "Alabarda" o vara que debe tener como remate una luna en cuarto creciente.
A la izquierda del Segundo Vigilante y fuera del trono se acostumbra colocar el altar de Perfumes, que es un pedestal sobre el cual descansan un braserillo o pebetero y tres candelabros de una luz cada uno.
En los costados derecho e izquierdo del Salón hay una o dos hileras de sillas para los HH.·.
Los aprendices se sientan frente al Segundo Vigilante en la Columna B.
Los compañeros a la izquierda del Segundo Vigilantes y los Maestros en la columna del Sur. Habrá tantas espadas como asientos.
Todo el Oriente estará pintado de azul, un cielo con nubes iluminadas por el Sol, que se supone está elevándose sobre el horizonte. El techo o bóveda azul representa el cielo y se pintarán en él, igualmente en azul, el zodiaco y demás constelaciones, conforme a sus verdaderos lugares.
Alrededor de la parte superior de las paredes se pintará una cadena o grueso cordón con doce nudos. El piso de Or.·. será rojo. El del resto del Salón de cualquier color y en su centro un pavimento doble cuadrado, de cuadros iguales, pintados de blancos y negros alternadamente.
Las mesas y los troncos se pintarán de blanco y llevarán filetes dorados. Habrá en el Salón candelabros de pared y los candiles necesarios para una buena iluminación en las grandes ceremonias. En el Or.·. se colocan suficientes sillas para los HH. visitantes.
Entre las dos columnas grandes de bronce que se hallan a la entrada, aparece un triángulo, dentro del cual se ponen el Compás y la Escuadra con la letra G en el centro.
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